ESTE VIERNES SANTO de campánulas, escrito con letras malva.
Este Viernes Santo que cuenta en el calendario veintiocho días
sumidos en la desgracia.
Este Viernes Santo se sirve de nuestra mano para trazar líneas
de esperanza.
Es el amor que subyace, que emerge a nuestras almas.
Cristo murió tal día prometiéndonos nueva vida. Resucitó al
tercer día.
Así ha de ser, así será y, como las campánulas que bordean el
camino, las golondrinas pasajeras tornarán nuevos tiempos a enredar y, otra vez
en las ventanas, los sueños posarán.

Cristina, en unos días tan crueles cómo has logrado escribir esto tan Hermoso y emotivo.
ResponderEliminarLa belleza no está reñida con la tristeza. Se filtra en los más oscuros recovecos.
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