| "SIEMPRE HAY ALGUNA LUZ EN ALGÚN SITIO" |
Pues aquí estoy otra vez, tratando de expresar las reflexiones de un jubilado, que en esta ocasión y quizás por los cuarenta días de confinamiento o porque las pocas neuronas que me quedan están muy espesas, voy
a ser irónico y contundente.
Que este era un virus nuevo y con un comportamiento muy diferente a
los anteriores es evidente, pero claro, para los países del primer mundo
esto es una epidemia de “los chinos”, en Asia, África.. es decir, esto no
era cosa nuestra. En este sentido, la prepotencia nos llevó a todos los
países a la situación actual, incluso aunque la OMS nos advirtiera del peligro a finales de Enero. Pero no voy a ser yo quien vaya a criticar la falta
de medidas a finales de Enero. A ver quién es el guapo que toma medidas de confinamiento sin tener ningún muerto encima de la mesa.
Pero lo que realmente nos diferencia a unos países de otros son las medidas y la forma de llevarlas a cabo una vez que el virus se expande por
el país. Mientras que unos países hicieron acopio de test y material sanitario para los sanitarios, personal de riesgo y ciudadanos en general,
otros hicieron oídos sordos, creyendo desde la prepotencia e ignorancia
que todo estaba controlado. ¿Y en que puesto nos encontramos nosotros? Pues en el número 1 del ranking. Los números cantan, somos el
país del mundo con más muertos por millón de habitantes. Bueno ya sé
que Bélgica tiene peores datos, pero es que en Bélgica cuentan los
muertos de coronavirus tanto los que hicieron en test como los que no, y
en España hacemos trampa (somos españoles) y solo contamos los que
han hecho el test. Otro dato para estudiar a posteriori.
Durante esta cuarentena nos han estado contando de todo y por todos,
desde la organización Mundial de la Salud hasta el político de turno. Han
cambiado de opinión en multitud de ocasiones y en contradicciones evidentes.
“No es necesario llevar mascarillas, tan solo respetar la distancia social”,
ahora resulta que si es necesario llevarla. Por cierto el que definió la distancia de seguridad como “distancia social” se ha quedado a gusto. Lo
social implica acercamiento no distancia.
Llevamos más de 20.000 muertos reconocidos, que seguro son muchísimos más. Más de la mitad son personas mayores. Personas mayores
que algunos han pasado la guerra, todos la postguerra. Los mismos que
han dado todo por sacar a sus hijos y nietos adelante, los que ayudaron
con sus pensiones a salir a este país de la anterior crisis económica. Y
ahora se están muriendo solos, SOLOS y sin entender muy bien que
está pasando. ¿Es posible imaginarse una situación más cruel e injusta?
Que el Mundo está padeciendo una pandemia es evidente, pero España
es diferente, siempre tenemos un plus, un extra. En la anterior crisis económica mundial era un problema financiero, y España añadió además
el suyo propio “el del Ladrillo”. Pues bien, ahora el mundo tiene una
pandemia causada por el Covid 19, y nosotros le añadimos nuestra particular epidemia de “políticos en prácticas”, incapaces de reaccionar
ante nada que no sea su propio beneficio político.
Los españoles somos un pueblo solidario y hospitalario y creo que nos
merecemos una clase política algo mejor.
“Hay que lavarse las manos muy a menudo con agua y jabón, esto elimina el virus”, sin embargo recomiendan lavar la ropa a más de 60 grados.
Por lo visto si la lavas a menos temperatura en lavadora con jabón durante una hora, el virus no se muere, solo lo mareas. Quizás hasta lo enfades y salga más cabreado. No tiene sentido, pero no voy a seguir contando cosas como estas porque todos las conocéis.
El problema es que nos tratan como si fuésemos niños, no perdón,
como idiotas. Cualquiera sale en televisión diciendo con contundencia lo
que se debe y lo que no se debe hacer, y claro tú te lo crees. Bueno la
idea de Trump de tomarte desinfectante esa no.
Sale el Presidente en Televisión y anuncia que a partir del 26 de Abril los
niños podrán salir acompañados de un adulto. Al día siguiente matizan
y dicen que podrán salir acompañados de un adulto para ir al supermercado, al banco…. Solo le faltó añadir que tras la visita al supermercado,
pasaran a merendar por casa de los abuelos para afianzar los lazos
familiares. ¿¿¿???. Más tarde sale el vicepresidente para explicar que
se había entendido mal. No señor, se entendió perfectamente, lo que
han cambiado es la norma, y menos mal. Que en un Consejo de Ministro
se discuta si se deben dejar o no salir a los niños, entiendo que se debe
estudiar. Pero una vez que se decide que sí pueden salir, no se necesita más que sentido común para saber cómo hacerlo. “Sentido Común”,
que necesitados están los políticos, o quizás que lejos de la realidad de
la calle.
Pero lo realmente preocupante, es que esas personas, son las mismas
que están tomando decisiones trascendentes en este país.
A los políticos de este país, en donde incluyo a todos los políticos sean
del signo que sean, todo esto les viene muy grande. Son incapaces de
gestionar la situación de forma global, y esto ya es un “sálvese quien
pueda”.
Se fueron tomando medidas siempre por detrás de los hechos, aconsejados por un no se sabe “comité de expertos”, haciendo comunicados
por personas ajenas a la política, incapaces de proporcionar el material
necesario y en condiciones óptimas, tomando medidas contradictorias.
Todos están bloqueados a la hora de tomar decisiones por el miedo del
“Coste Político” que les supondrá.
Yo me pregunto ¿Qué COJ**** tiene que pasar en este país para que
estos “políticos en prácticas” que tenemos reaccionen?
Pues aquí estoy otra vez, tratando de expresar las reflexiones de un jubilado, que en esta ocasión y quizás por los cuarenta días de confinamiento o porque las pocas neuronas que me quedan están muy espesas, voy
a ser irónico y contundente.
Que este era un virus nuevo y con un comportamiento muy diferente a
los anteriores es evidente, pero claro, para los países del primer mundo
esto es una epidemia de “los chinos”, en Asia, África.. es decir, esto no
era cosa nuestra. En este sentido, la prepotencia nos llevó a todos los
países a la situación actual, incluso aunque la OMS nos advirtiera del peligro a finales de Enero. Pero no voy a ser yo quien vaya a criticar la falta
de medidas a finales de Enero. A ver quién es el guapo que toma medidas de confinamiento sin tener ningún muerto encima de la mesa.
Pero lo que realmente nos diferencia a unos países de otros son las medidas y la forma de llevarlas a cabo una vez que el virus se expande por
el país. Mientras que unos países hicieron acopio de test y material sanitario para los sanitarios, personal de riesgo y ciudadanos en general,
otros hicieron oídos sordos, creyendo desde la prepotencia e ignorancia
que todo estaba controlado. ¿Y en que puesto nos encontramos nosotros? Pues en el número 1 del ranking. Los números cantan, somos el
país del mundo con más muertos por millón de habitantes. Bueno ya sé
que Bélgica tiene peores datos, pero es que en Bélgica cuentan los
muertos de coronavirus tanto los que hicieron en test como los que no, y
en España hacemos trampa (somos españoles) y solo contamos los que
han hecho el test. Otro dato para estudiar a posteriori.
Durante esta cuarentena nos han estado contando de todo y por todos,
desde la organización Mundial de la Salud hasta el político de turno. Han
cambiado de opinión en multitud de ocasiones y en contradicciones evidentes.
“No es necesario llevar mascarillas, tan solo respetar la distancia social”,
ahora resulta que si es necesario llevarla. Por cierto el que definió la distancia de seguridad como “distancia social” se ha quedado a gusto. Lo
social implica acercamiento no distancia.
Llevamos más de 20.000 muertos reconocidos, que seguro son muchísimos más. Más de la mitad son personas mayores. Personas mayores
que algunos han pasado la guerra, todos la postguerra. Los mismos que
han dado todo por sacar a sus hijos y nietos adelante, los que ayudaron
con sus pensiones a salir a este país de la anterior crisis económica. Y
ahora se están muriendo solos, SOLOS y sin entender muy bien que
está pasando. ¿Es posible imaginarse una situación más cruel e injusta?
Que el Mundo está padeciendo una pandemia es evidente, pero España
es diferente, siempre tenemos un plus, un extra. En la anterior crisis económica mundial era un problema financiero, y España añadió además
el suyo propio “el del Ladrillo”. Pues bien, ahora el mundo tiene una
pandemia causada por el Covid 19, y nosotros le añadimos nuestra particular epidemia de “políticos en prácticas”, incapaces de reaccionar
ante nada que no sea su propio beneficio político.
Los españoles somos un pueblo solidario y hospitalario y creo que nos
merecemos una clase política algo mejor.
“Hay que lavarse las manos muy a menudo con agua y jabón, esto elimina el virus”, sin embargo recomiendan lavar la ropa a más de 60 grados.
Por lo visto si la lavas a menos temperatura en lavadora con jabón durante una hora, el virus no se muere, solo lo mareas. Quizás hasta lo enfades y salga más cabreado. No tiene sentido, pero no voy a seguir contando cosas como estas porque todos las conocéis.
El problema es que nos tratan como si fuésemos niños, no perdón,
como idiotas. Cualquiera sale en televisión diciendo con contundencia lo
que se debe y lo que no se debe hacer, y claro tú te lo crees. Bueno la
idea de Trump de tomarte desinfectante esa no.
Sale el Presidente en Televisión y anuncia que a partir del 26 de Abril los
niños podrán salir acompañados de un adulto. Al día siguiente matizan
y dicen que podrán salir acompañados de un adulto para ir al supermercado, al banco…. Solo le faltó añadir que tras la visita al supermercado,
pasaran a merendar por casa de los abuelos para afianzar los lazos
familiares. ¿¿¿???. Más tarde sale el vicepresidente para explicar que
se había entendido mal. No señor, se entendió perfectamente, lo que
han cambiado es la norma, y menos mal. Que en un Consejo de Ministro
se discuta si se deben dejar o no salir a los niños, entiendo que se debe
estudiar. Pero una vez que se decide que sí pueden salir, no se necesita más que sentido común para saber cómo hacerlo. “Sentido Común”,
que necesitados están los políticos, o quizás que lejos de la realidad de
la calle.
Pero lo realmente preocupante, es que esas personas, son las mismas
que están tomando decisiones trascendentes en este país.
A los políticos de este país, en donde incluyo a todos los políticos sean
del signo que sean, todo esto les viene muy grande. Son incapaces de
gestionar la situación de forma global, y esto ya es un “sálvese quien
pueda”.
Se fueron tomando medidas siempre por detrás de los hechos, aconsejados por un no se sabe “comité de expertos”, haciendo comunicados
por personas ajenas a la política, incapaces de proporcionar el material
necesario y en condiciones óptimas, tomando medidas contradictorias.
Todos están bloqueados a la hora de tomar decisiones por el miedo del
“Coste Político” que les supondrá.
Yo me pregunto ¿Qué COJ**** tiene que pasar en este país para que
estos “políticos en prácticas” que tenemos reaccionen?
Pues aquí estoy otra vez, tratando de expresar las reflexiones de un jubilado, que en esta ocasión y quizás por los cuarenta días de confinamiento o porque las pocas neuronas que me quedan están muy espesas, voy
a ser irónico y contundente.
Que este era un virus nuevo y con un comportamiento muy diferente a
los anteriores es evidente, pero claro, para los países del primer mundo
esto es una epidemia de “los chinos”, en Asia, África.. es decir, esto no
era cosa nuestra. En este sentido, la prepotencia nos llevó a todos los
países a la situación actual, incluso aunque la OMS nos advirtiera del peligro a finales de Enero. Pero no voy a ser yo quien vaya a criticar la falta
de medidas a finales de Enero. A ver quién es el guapo que toma medidas de confinamiento sin tener ningún muerto encima de la mesa.
Pero lo que realmente nos diferencia a unos países de otros son las medidas y la forma de llevarlas a cabo una vez que el virus se expande por
el país. Mientras que unos países hicieron acopio de test y material sanitario para los sanitarios, personal de riesgo y ciudadanos en general,
otros hicieron oídos sordos, creyendo desde la prepotencia e ignorancia
que todo estaba controlado. ¿Y en que puesto nos encontramos nosotros? Pues en el número 1 del ranking. Los números cantan, somos el
país del mundo con más muertos por millón de habitantes. Bueno ya sé
que Bélgica tiene peores datos, pero es que en Bélgica cuentan los
muertos de coronavirus tanto los que hicieron en test como los que no, y
en España hacemos trampa (somos españoles) y solo contamos los que
han hecho el test. Otro dato para estudiar a posteriori.
Durante esta cuarentena nos han estado contando de todo y por todos,
desde la organización Mundial de la Salud hasta el político de turno. Han
cambiado de opinión en multitud de ocasiones y en contradicciones evidentes.
“No es necesario llevar mascarillas, tan solo respetar la distancia social”,
ahora resulta que si es necesario llevarla. Por cierto el que definió la distancia de seguridad como “distancia social” se ha quedado a gusto. Lo
social implica acercamiento no distancia.
Llevamos más de 20.000 muertos reconocidos, que seguro son muchísimos más. Más de la mitad son personas mayores. Personas mayores
que algunos han pasado la guerra, todos la postguerra. Los mismos que
han dado todo por sacar a sus hijos y nietos adelante, los que ayudaron
con sus pensiones a salir a este país de la anterior crisis económica. Y
ahora se están muriendo solos, SOLOS y sin entender muy bien que
está pasando. ¿Es posible imaginarse una situación más cruel e injusta?
Que el Mundo está padeciendo una pandemia es evidente, pero España
es diferente, siempre tenemos un plus, un extra. En la anterior crisis económica mundial era un problema financiero, y España añadió además
el suyo propio “el del Ladrillo”. Pues bien, ahora el mundo tiene una
pandemia causada por el Covid 19, y nosotros le añadimos nuestra particular epidemia de “políticos en prácticas”, incapaces de reaccionar
ante nada que no sea su propio beneficio político.
Los españoles somos un pueblo solidario y hospitalario y creo que nos
merecemos una clase política algo mejor.














