![]() |
| HAMBRE |
No, me niego a seguir contando los días de esta árida y
tediosa cuarentena. Perdí la cuenta e ignoro qué día es.
Desde esta ventana mía que se abre al cielo, hoy el sol
acaricia mi piel y la brisa revuelve mi pelo. También puedo ver la ciudad que
se extiende como alfombra de primavera. Una ciudad que se duerme en las cinco
de la tarde de este día de mayo en el que los brillos refulgen como espadas y
el horizonte lejano se quiebra con las montañas.
Y bajo esta piel mía bulle la rebeldía de permanecer en
prisión. Sé que el mar no está lejos, hasta aquí me alcanza su brisa, su aroma,
su azul. Quisiera bordearlo todo, recorrer su arena, sumergirme en sus aguas.
Beber su vida.
Pero esta árida y tediosa cuarentena nos ha limitado las
horas con absurdas franjas. Los días con absurdas fases, mientras esta absurda
sociedad se enfrenta, se enemista, se aleja de la cívica convivencia. Casi en
pie de guerra, unos contra otros profiriendo insultos y palabras muy gruesas.
Al igual que el virus, hay una mano negra que se entremete en nuestras
conciencias.
Y esta obligada hibernación pronto se cobrará tres meses.
Triste, muy triste balance de muertos. Se van en
silencio, tan simple como un número suelto en los telediarios. Sin un rezo ni
una flor. Lloraremos mucho sí, no habrá suficientes lágrimas que laven su amarga
ausencia.
Pero también hay muertos con vida. Tantos y tantos que
deambulan con sus despensas vacías, aguardando colas y esperando no se sabe qué
mientras la ineficiencia sigue colmándoles de pobreza. Y esas conciencias
queriéndose evadir de culpas, ganándose cómplices, mercadeando infames
intereses.
Absurda, muy absurda cuarentena.

Hermoso y triste Cristina, muy bien expuesta la critica situación que padecemos. Sin tener idea cuando veremos el fin de la pandemia, a ello añadimos lo citado por ti:"la absurda sociedad se enfrenta, se enemista, se aleja de la cívica convivencia" Me temo que esto va camino de un triste final, cuando tenía que ser lo contrario, estar más unidos que nunca. Ser fuertes y luchar porque esto no suceda. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Delia, qué lamentable lo que está pasando. ¿Qué clase de políticos tenemos? Realmente no predice nada bueno. Gracias por tu comentario
ResponderEliminar